La investigación analiza a través de estudio de caso, como el excandidato presidencial y político colombiano Rodolfo Hernández Suárez, construyó un discurso disperso basado en la violencia y en el insulto como justificación a diferentes problemáticas sociales y políticas del país, donde la emocionalidad política parece exacerbar los límites mismos de la libertad de expresión y la democracia en sus diferentes procesos de participación. Se analizaron más de cien fuentes grabadas en las que se encuentran discursos, entrevistas y llamadas telefónicas, donde se escogieron cuatro de ellas para realizar el análisis de emotividad desde la perspectiva analítica y teórica de Martha Nussbaum, reconociendo allí, una serie de palabras donde se hace evidente el insulto y la discriminación tanto a ciudadanos nacionales como extranjeros, donde se concluye, que el lenguaje común con foco discriminatorio parece ser atractivo para sus electores, porque apela fundamentalmente a la emotividad a través de la violencia como sostén de la desconfianza y la desilusión política de una gran parte de los ciudadanos.