Este artículo analiza cómo El diablo de las provincias de Juan Cárdenas narra las complejas relaciones entre monocultivos, corrupción política, manipulación religiosa y crimen organizado. Lo que en el universo de la novela configura un conjunto de fuerzas misteriosas y extrañas, ilumina una serie de relaciones estructurales de poder que, en la realidad colombiana, rigen la distribución del trabajo, la violencia, el acceso a la educación, y el control de la vida. Esta reflexión articula la teoría decolonial y la crítica al capitalismo para analizar la relectura que propone Cárdenas del canon literario en torno a la plantación.