En este artículo elaboramos una crítica genealógica a la teatralización de la memoria de las víctimas en la exposición Vidas Robadas (2021), expuesta en Fragmentos Espacio de Arte y Memoria. En este ejercicio interpretamos la reciente realidad colombiana a través del marco figural y patriarcal El retrato Arnolfini (1434) del pintor flamenco Jan Van Eyck (1390-1441) en relación con tres poemas de María Mercedes Carranza (Bogotá, 1945-2003): Aquí con la Señora Arnolfini, Métale cabeza y El Canto de las Moscas. Desde dicho marco figural entendemos por Señora Arnolfini la estética que rige el arte contemporáneo, neoliberal y globalizado, política estéril que mercantiliza la memoria. Al respecto, incorporamos el concepto de parodia trazado por Giorgio Agamben (1942- ) para comprender el lugar de las artes en el anhelo de la Paz Total. Alertamos sobre la revictimización de las personas afectadas por el conflicto armado colombiano por someterlas a protocolos estéticos ajenos a su lengua.