En la actualidad, desde el punto de vista de la psicología, la hiperopcionalidad constituye una ilusión de libertad y felicidad: se considera que, a mayor número de opciones, más libre y feliz es la persona. Por otra parte, en la filosofía se ha considerado que la felicidad está directamente relacionada con una vida buena. Partiendo de ese contexto, en este artículo se analizan estos supuestos, mediante la revisión de sus líneas argumentativas y sus posibles implicaciones prácticas, teniendo en cuenta la propuesta de Erich Fromm sobre las elecciones fundamentales en la disyuntiva existencial entre el progreso, que se asocia con la vida buena, y el retroceso, asociado a la vida malograda. Para ello, también se analizan las nociones de libertad, elecciones difíciles e inconmensurabilidad de los valores. Se concluye, con Fromm, que más allá de la hiperopcionalidad actual, la disyuntiva fundamental es entre el progreso -tendiente a la vida buena- y el retroceso.