Resumen: El nitrógeno (N) está dentro de los elementos que las plantas requieren en mayores cantidades, lo que ha llevado a que sea uno de los insumos agrícolas más utilizados a nivel mundial. La eficiencia en la utilización de este nutriente es baja, no siendo superior al 50 %. Lo anterior ocasiona no solamente bajos rendimientos en el cultivo, sino también problemas de contaminación. Existen diferentes estrategias para tratar de mejorar la eficiencia en la utilización del N aplicables a distintos cultivos, entre ellos el maíz. Bajo los conceptos de la agricultura de precisión, el uso de medidores de clorofila se convierte en una herramienta a tener en cuenta cuando se quieren definir criterios rápidos al momento de monitorear carencias de N o para determinar la efectividad de una fertilización nitrogenada. En las instalaciones del centro de Formación la Angostura se llevó a cabo un trabajo para determinar el efecto de la implementación del medidor de clorofila CCM 200 (Apogge Instruments) para el manejo de la fertilización nitrogenada en el cultivo de maíz. Para determinar el índice de concentración de clorofila en plantas de maíz fertilizadas con distintos niveles de fertilización nitrogenada, se establecieron cinco (5) parcelas con dosis diferentes de nitrógeno. El criterio para definir las dosis de fertilización nitrogenada fue de acuerdo a lo que se recomendaría con el análisis de suelos. De acuerdo a lo anterior, se establecieron parcelas con 0, 50, 100, 150 y 200 % del nitrógeno que se recomendó de acuerdo al análisis de suelos. En el trabajo se presentan los resultados preliminares con respecto al índice de clorofila que presentan las plantas cuando se les adiciona nitrógeno en distintos niveles, de tal manera que se pudiera definir, de acuerdo con las lecturas del medidor de clorofila CCM 200, cuándo las plantas tienen adecuada o inadecuada suficiencia de nitrógeno.