Los Rohingyas son una minoría étnica asentada en Myanmar que desde mediados del siglo XX han padecido una persecución sistemática y violenta por parte de este Estado. A pe- sar de las flagrantes violaciones a los derechos humanos que se intensificaron en el periodo 2017-2020 y que parecen conducir a una limpieza étnica, la actuación de las Naciones Unidas ha sido obstaculizada por algunos Estados asiáticos; por tanto, este documento responderá al interrogante: ¿cuáles fueron los intereses geopolíticos tras la crisis de refugiados Rohingyas en Myanmar durante el periodo 2017-2020? Tras una metodología cualitativa de revisión y contrastación bibliográfica aunada a un análisis histórico-conceptual del término “Geopolíti- ca”, se advierte que China, Rusia e India consideran a Rakhine (zona donde tradicionalmente se han asentado los Rohingyas) como un enclave geográfico afín a sus intereses económicos, energéticos y militares; por tanto, tras la crisis Rohingya existe un entramado geopolítico que conmina mediante el veto y la abstención este drama humanitario.