En el mundo, el estudio del impacto ambiental generado por el diseño y uso de bolsas se considera prioritario, toda vez que, en razón de sus componentes, estos materiales muestran comportamientos ambientales diferentes ante la influencia generada por el calentamiento global; debiendo entonces hacer un seguimiento desde las materias primas hasta que el consumidor utilice el producto, y este se disponga, ya sea en rellenos sanitarios, en procesos de combustión o reciclaje. De allí que se genere este estudio, cuyo objetivo principal es analizar el ciclo de vida de dos productos similares, bolsas compuestas por polímeros biodegradables, como los polihidroxibutirato (PHB), y otras compuestas por polímeros no biodegradables, como el polietileno de alta densidad (HDPE). Se utiliza una metodología de análisis de inventario que tiene en cuenta las emisiones de CO2 y el consumo energético, usando la tabla de materiales ASHBY. Los resultados muestran que la bolsa de PHB es menos contaminante en términos de emisiones de CO2 y consumo energético, en comparación con la bolsa de HDPE, y que la diferencia de masa entre las dos bolsas tiene un impacto ambiental directo. Se concluye, por un lado, que la bolsa de HDPE es más perjudicial para el medio ambiente, y por otro, que el potencial de un ecodiseño en la materia permite promover el desarrollo sostenible de los envases; a la vez, se anima a los actores involucrados a la implantación de principios industriales convenientes para fomentar una mejor calidad de vida en los usuarios.