Actualmente, el término Responsabilidad Social ha sido fuertemente asociado a la imagen corporativa, convirtiéndose en un factor clave para reflejar el compromiso adquirido por una organización para con sus stakeholders, así como con la implementación de acciones que favorezcan el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Desde ese punto de vista, aspectos como el medio ambiente, el buen trato con clientes internos y externos, la vinculación de la comunidad en las políticas empresariales, la protección de los derechos humanos y la sostenibilidad a largo plazo, permiten a las organizaciones llevar a cabo sus actividades buscando no solo el beneficio y crecimiento económico, sino además impactando directamente en la calidad de vida, la sostenibilidad, el respeto y la equidad. Visto desde el enfoque de la gestión empresarial y la humanística, la RSE evalúa el nivel de desarrollo organizacional en relación al respeto y fomento de los derechos de los stakeholders. Es por ello, que a partir de esos postulados, se procedió a caracterizar las prácticas socialmente responsables referentes a la dimensión de derechos humanos que se efectúan en 117 Mipymes dedicadas a la oferta de servicios en la ciudad de Ocaña, Norte de Santander. A partir de una investigación cuantitativo, de tipo no experimental-transversal, se obtuvieron resultados que demuestran como el respeto por los derechos humanos, la igualdad y equidad social, son aspectos importantes para los empresarios del sector, pese a que la mayoría de ellos no cuenta con una metodología y/o estrategias de reclutamiento del recurso humano que contribuyan a la diversidad dentro de su empresa.