Breve recuento histórico y una reflexión sobre los hipopótamos del Magdalena Medio colombiano Brief historical account and a reflection on the hippos in the Colombian Magdalena Medio regionEl Magdalena Medio colombiano es una región afectada por importantes procesos de expansión de la frontera agrícola, y especialmente de la ganadera, así como por el desarrollo del turismo alrededor de atracciones como el avistamiento de especies exóticas.Este es el caso del Parque Temático Hacienda Nápoles (corregimiento de Doradal, municipio de Puerto Triunfo, Antioquia), ocupado anteriormente por la denominada hacienda Nápoles, propiedad del barón de la mafia Pablo Escobar.Desde la década de los 80, se introdujeron en ella varias especies de fauna exótica de África y Asia bajo el amparo de la corrupción auspiciada por el capo, quien tenía poder en muchas instancias de decisión del gobierno de la época.Como parte de las introducciones mencionadas llegó un grupo de cuatro hipopótamos, los cuales se integraron a la colección zoológica de fauna exótica más grande del país, alojada en esa hacienda.Durante años esta colección, y la hacienda misma, se convirtieron en sitio obligado de visita de todos aquellos que ansiaban conocer, no solamente a estos magníficos animales, sino también la opulencia y la ostentación con que eran mostrados.Así, el país y la región pasaron a depender mucho de la relación con dichas especies, con lo que se transformó su legado cultural y natural (Rodríguez-Gómez & Jiménez, 2023).Una vez muere Pablo Escobar y sus propiedades son expropiadas, los animales de la hacienda fueron asignados en custodia a la Dirección Nacional de Estupefacientes.Esta entidad, al no tener competencia técnica para el manejo adecuado de los animales, los entregó en custodia a la autoridad ambiental regional (CORNARE).Algunos de los animales recibidos fueron donados a zoológicos, en tanto que otros permanecieron en la hacienda Nápoles, incluidos los hipopótamos.Progresivamente se fueron haciendo mejoras y adecuaciones a las instalaciones de la hacienda y siguió el proceso de decisión sobre su administración.Pero el tiempo pasó y la población fundadora de hipopótamos no tuvo un manejo adecuado, lo que condujo a que los animales se reprodujeran durante varios años sin control alguno.Sumado a ello, los ejemplares no enfrentaron ninguna presión por la presencia de enfermedades, depredadores o competidores que diezmaran su crecimiento.Desde el punto de vista ecológico, se dieron las condiciones para que la población creciera de manera exponencial hasta el día de hoy (Subalusky et al., 2021).Hoy se ha calculado mediante modelos poblacionales que el número de ejemplares se eleva a 100 o más, todos descendientes de aquélla población fundadora de cuatro hipopótamos (Subalusky et al., 2023).Semejante aumento nos enfrenta a un dilema extremo dado el impacto que una población de ese tamaño genera en la fauna y flora de los ecosistemas, así como en los modos de vida y la seguridad de las personas (Subalusky et al., 2021).Al hacer un recuento histórico de la dinámica de los individuos de la especie, desde 2007 se tienen registros de hipopótamos que deambulan por fuera de la hacienda, desplazándose paulatinamente al norte de la cuenca del Magdalena; además, su número sigue aumentando en esa zona tan rica en biodiversidad (Subalusky et al., 2021; Jiménez et al., 2018) (Figura 1).Estos movimientos se relacionan con la dinámica social de esta especie, cuyos machos jóvenes se desprenden del núcleo o clan familiar y migran con algunas hembras jóvenes a una nueva laguna en donde fundan un nuevo clan.Este comportamiento se encuentra