En Colombia, a pesar de la ausencia de legislación específica sobre el uso del polígrafo, muchas empresas lo emplean como herramienta para evaluar antecedentes y tomar decisiones en el proceso de contratación y sanciones laborales. Sin embargo, se deben observar normas imperativas y requisitos esenciales para garantizar la conformidad con la Constitución Política de 1991. Para llevar a cabo la prueba de polígrafo de manera legal en el ámbito laboral, se deben cumplir tres requisitos fundamentales: obtener el consentimiento libre y previo del entrevistado, asegurar que este tenga conocimiento pleno del procedimiento, y que la prueba sea administrada por un experto debidamente, certificado y acreditado. Existen posturas divergentes respecto al polígrafo. Algunos argumentan que es una herramienta valiosa para preservar la integridad y confiabilidad de los empleados, especialmente en trabajos de alta seguridad. Por el contrario, otros consideran que el polígrafo es propenso a inexactitudes que pueden generar resultados erróneos, afectando negativamente la reputación y trayectoria de un empleado. Además, se plantea la preocupación sobre la violación de la privacidad y los derechos humanos de los empleados con el uso del polígrafo, pudiendo ser aplicada de forma discriminatoria contra ciertos grupos, como solicitantes de empleo de determinadas edades o razas. A nivel internacional, el uso del polígrafo está regulado en diversos países, restringiéndose su aplicación a circunstancias específicas y exigiendo el consentimiento explícito del empleado. En algunos casos, se prohíbe completamente su utilización en relaciones laborales. Es de considerar esencial estas perspectivas al evaluar el papel y la legalidad del polígrafo en el ámbito laboral colombiano.