La interconexión entre el conflicto armado y la biodiversidad ha revelado consecuencias significativas para nuestro entorno. La falta de consideración legal específica durante y después del conflicto ha dejado a la biodiversidad en una situación vulnerable, afectando a la comunidad en su conjunto. Este artículo examina la degradación ambiental generada por actividades ilegales y el uso indiscriminado de los recursos naturales. Uno de los principales contribuyentes a este daño en nuestro ecosistema es la estrategia de fumigación para combatir el narcotráfico. A través de una investigación cualitativa, los resultados demuestran que, en el contexto colombiano, la legislación y las políticas gubernamentales tienen el potencial de transformar la relación histórica hacia una más ética y respetuosa. La evolución legal podría posicionar al país como líder en protección animal y sostenibilidad ambiental en América Latina. Esta transformación no solo beneficiaría al medio ambiente, sino que también fortalecería la cohesión social y el desarrollo sostenible del país.