La innovación social propicia al interior de los territorios donde se evidencia una serie de trasformaciones positivas, que permiten observar mejoras en la calidad de vida de la población beneficiaria. Esto a su vez se materializa en un mayor compromiso y con ello una mejora continua en las buenas prácticas productivas, organizacionales y ambientales. Lo anterior puede llegar a considerarse como un factor de oportunidad, que al ser potencializado permite el acceso a mercados emergentes, cuyos requerimientos exigen no solo del manejo de herramientas de innovación relacionadas con el uso de tecnologías de la información y comunicación, sino además constancia de procesos de transformación social que reflejen el desarrollo local de los territorios interesados en ser parte de esta coyuntura comercial. Frente a esto el presente texto pretende exponer desde un estudio de caso la posibilidad de encontrar en la innovación social una herramienta de inmersión a tan exigentes mercados..