A través del análisis de fuentes musicales, iconográficas y organológicas se muestra como, en Ocaña, ciudad del noreste de Colombia, durante el último cuarto del siglo XIX, las redes de movilidad de inmigrantes trajeron la adopción de repertorios europeos, como la ópera y la música de piano. Estas se utilizaron como etiquetas de la modernidad ayudando a atenuar las diferencias de clase heredadas del régimen colonial. Sin embargo, el aislamiento de Ocaña debido a la guerra civil de 1899-1902, dio origen a repertorios musicales locales, música que progresivamente adoptó estilos binarios y sincopados de la música circumcaribeña, adoptados con la llegada de los medios de reproducción de sonido y la actividad de las bandas en la ciudad.