Este artículo trata formas de vida cultural de los pobladores del Valle de Atríz, suroccidente de Colombia, en las que el agua y el fuego tienen particular relieve; especialmente en el campo mítico religioso y simbólico. El agua y el fuego no solo son elementos o recursos materiales sino seres fundamentales en las configuraciones e historias de los territorios y, por consiguiente, de las relaciones sociales, espirituales y, especialmente, bioculturales. En esta perspectiva, tomando como referente tres deidades, aparentemente cristianas, analiza cómo los pobladores del Valle de Atriz construyeron y constituyen una memoria acerca del origen y acciones de sus entidades divinas, con fundamento en el agua y en el fuego, extrapolando imaginarios, sentidos y sinsentidos andinos y cristianos.