La alondra cornuda (Eremophila alpestris peregrina) es una subespecie endémica al Altiplano Cundiboyacense en peligro de extinción debido a la degradación y fragmentación de su hábitat. El Lago de Tota es una localidad con registros previos; sin embargo, aún no hay un estimado fiable del tamaño de su población en esta localidad. Desde febrero a octubre de 2018 estudiamos la ecología poblacional de la alondra con el fin de determinar prioridades de conservación. Hicimos búsquedas libres para determinar las áreas con su presencia y transectos de observación de ancho fijo para evaluar su densidad poblacional. La alondra utilizó exclusivamente cultivos de cebolla junca (Allium fistulosum). La densidad poblacional promedio de la especie fue de 1,04 ind/ha (0,8-1,28; IC: 95%), un valor notable, pero inferior al reportado para zonas con hábitats óptimos. Al relacionar esto con el área de distribución estimada (129 ha) se calcula que el Lago de Tota alberga entre 103 a 165 alondras (IC:95 %, promedio de 134), lo cual permite considerarlo entre las poblaciones más grandes del país. Debido a esto, el Lago de Tota es un área de alta prioridad para la conservación de este taxón y deberían implementarse estrategias para reducir las presiones que afronta, particularmente el uso excesivo de pesticidas en estos cultivos.