La ciudad, como estructura mental, acude a una complejidad amorfa la cual, vista desde los recorridos urbanos, no propone un camino unificado. Se presenta como una estructura rizomática, sin un centro definido, sin orígenes exactos. Recorrer la ciudad es la práctica de leer un texto. Las imágenes se constituyen como nodos que alteran trayectos destinados, construyendo una estructuracompleja de pensamiento en relación con el espacio urbano.