La pandemia de COVID-19 ha impactado el sistema educativo, incluyendo la enseñanza de la matemática en el 7º año de la Unidad Educativa Particular "Manabí Tecnológico" en Portoviejo, Ecuador. En respuesta a esto, se ha implementado un nuevo modelo de enseñanza basado en el aula invertida. Este modelo cambia el enfoque tradicional, donde el docente imparte la mayoría del contenido en clase. En cambio, el 70% del aprendizaje ahora es responsabilidad del estudiante, quien lo realiza de forma autónoma antes de las clases. El 30% restante del tiempo en clase se dedica a la interacción con el docente, quien facilita el aprendizaje, resuelve dudas y ofrece apoyo individualizado. Este nuevo enfoque se basa en la teoría de Vygotsky sobre el aprendizaje y busca mejorar los resultados en la enseñanza de la matemática. La investigación tiene como objetivo principal determinar la eficiencia del modelo de aula invertida en el aprendizaje de la matemática en este contexto. Se espera que los resultados demuestren que este modelo es una estrategia efectiva para mejorar el rendimiento académico de los estudiantes en esta materia.