El Borojó (Borojoa patinoi Cuatrec.), árbol perteneciente a la familia Rubiáceae, florece principalmente en Colombia y Ecuador, en regiones de bosques húmedos, adaptándose hasta 1200 metros de altitud. Sus frutos, ricos y carnosos, se perfilan como una valiosa fuente nutricional, destacando por su versatilidad en la preparación de conservas, vinos y como bebida refrescante, además de su potencial para transformaciones innovadoras.
 En el Laboratorio de Investigaciones en Postcosecha de la Universidad del Quindío, se llevaron a cabo ensayos orientados a elaborar vino a partir de la fruta del Borojó. Dos concentraciones de pulpa (10% y 20%) fueron sometidas a pruebas fisicoquímicas y microbiológicas para garantizar la calidad y seguridad del producto.
 Los resultados de la caracterización fisicoquímica son notables: el contenido de alcohol alcanzó 12.5% en el primer tratamiento y 10.3% en el segundo, cumpliendo con los estándares establecidos por la Norma Técnica Colombiana 708 para vinos de frutas. Los análisis microbiológicos se mantuvieron dentro de límites aceptables según la Norma Técnica Colombiana NTC 404. Los recuentos de microorganismos, tanto para coliformes como para mesófilos, oscilaron entre 4,000 y 4,450 UFC/g, mientras que mohos y levaduras se situaron entre 1,260 y 1,700 UFC/g.
 Estos hallazgos, respaldados por un análisis científico sólido, sugieren un prometedor camino hacia la utilización de Borojó en la producción vitivinícola, enfatizando su potencial transformador en productos de alta calidad.