El texto presenta un análisis del diálogo platónico Timeo con respecto a la composición de la materia que constituye el mundo generado. El objetivo es responder a la pregunta de si Platón es un atomista y, si lo es, en qué sentido. Para esto se analizan tres propuestas: el atomismo de Demócrito, el atomismo de superficies, y el atomismo matemático, basado en la propuesta antiatomista de Brisson y Ofman, más el análisis desde la química de Di Giacomo. El estudio se centra en la conformación de la materia y en la composición del Universo. Se plantean dos principios que deberían tener las propuestas atomistas: la teoría de la constitución del universo que está basada en cuerpos mínimos que forman la totalidad del mundo y son intercambiables entre ellas y, simplifica la composición del Universo. Se concluye que Platón no es un atomista en el sentido estricto de la palabra, pero su teoría comparte algunas similitudes con el atomismo; como la idea de que la materia está compuesta por partículas mínimas y la importancia de la proporción en la conformación del Universo.