La atención a las personas sordas en diferentes servicios y la garantía de su acceso a derechos fundamentales en Colombia hace necesario contar con intérpretes en lengua de señas colombiana (LSC). Sin embargo, no existe un estudio de las características de las personas que realizan funciones de intérprete mediador entre la LSC y el español hablado en diferentes regiones de este país. Para llenar este vacío, se realizó un estudio descriptivo, mediante la aplicación de un cuestionario a 138 intérpretes colombianos, que permitió identificar aspectos relacionados con su labor, como tiempo y lugar de inicio, formación recibida, vinculación e ingresos, uso de mediaciones digitales, satisfacción, motivación, prestigio y seguridad percibidas, y afiliación con el gremio de intérpretes. Los resultados indican que la ocupación como intérprete en general presenta algunos riesgos relacionados con la estabilidad laboral, los ingresos y la calidad de vida, y estos podrían estar asociados al hecho de que quien la desempeña pueda desarrollar otras actividades alternativas que le permitan la obtención de ingresos económicos para cubrir el sostenimiento y mínimos vitales. Dichos hallazgos abren un camino para la generación de lineamientos que permitan mejorar las condiciones laborales y la calidad de vida de los intérpretes.