A lo largo del tiempo, el acero se ha producido a través de diferentes procesos físico-químicos y empleado como material estructural desde mediados del siglo XVIII en la industria de la construcción. Inicialmente su uso se limitaba a la industria naval pero alrededor de 1908 se comenzaron a fabricar las primeras vigas de patín ancho y su empleo se extendió a la construcción de puentes y edificaciones. Como material en las estructuras el acero presenta muchas ventajas en comparación con otros, como por ejemplo su alta resistencia, tenacidad, uniformidad, durabilidad elasticidad y ductilidad. Por otra parte, también presenta desventajas como la corrosión, fractura frágil, altas temperaturas, fatiga y pandeo. No obstante, el comportamiento mecánico del acero es interesante y a través del análisis de curvas esfuerzo - deformación se pueden obtener algunas propiedades mecánicas importantes para el diseño estructural, como el esfuerzo último, esfuerzo de fluencia, módulo elástico, módulo de endurecimiento, módulo de rigidez y relación de Poisson. Existen diferentes aceros estructurales regulados por la ASTM (en inglés, American Society for Testing and Materials). En Colombia, éste material está regulado por el ICONTEC (Instituto Colombiano de Normas Técnicas), por medio de las NTC (Normas Técnicas Colombianas) y la Norma Sismorresistente Colombiana NSR-10 permite su uso como material estructural