La espiritualidad de San Juan Eudes sobre el Corazón de Jesús y sus desarrollos litúrgicos y devocionales están sólidamente basados en la Biblia y en la tradición dogmática católica. El enfoque de Juan Eudes fue escuchar estas fuentes en relación con su propio camino espiritual, su fuerte experiencia apostólica y las expectativas de su tiempo. En el entrelazamiento de estos datos ofreció a la Iglesia una sólida teología sobre el Corazón de Jesús, que se encuentra en particular en el libro XII de su última gran obra El Corazón admirable de la Sagrada Madre de Dios. Su enfoque busca unificar todos los elementos de la teología bajo el signo del Corazón, por lo que significa: el amor de Dios entregado al mundo a través del Corazón de Jesucristo. Desde la creación hasta la parusía, todos los componentes de la fe encuentran su fuente en el Corazón humano-divino del Verbo Encarnado, ya que es el mismo amor que es, desde toda la eternidad, el que actúa y se entrega, para la vida del mundo. Esto es principalmente lo que este artículo quiere presentar y demostrar. Hay que añadir que, según san Juan Eudes, todas las actitudes del creyente se resumen en el gesto del Corazón entregado, un amor que transforma en sí mismo a todos los que lo reciben. Esta es una de las conclusiones de la encíclica Haurietis aquas del papa Pío XII sobre el Corazón de Cristo: “hay que dar tanta importancia al culto al sacratísimo Corazón de Jesús, como sería la profesión práctica de toda la religión cristiana”. La tarea ahora es hacer más accesible este tesoro de la teología espiritual, que puede aportar a los creyentes y a su impulso misionero un dinamismo renovado, un nuevo ardor.