Importa aquí resaltar el cómo la red de tranvías, establecida en la ciudad de México a mediados del siglo XIX, contribuyó en el inicial proceso de expansión urbana al servir de medio de conexión entre las estaciones del ferrocarril, asentadas en la periferia urbana y el casco antiguo de la ciudad. De la misma manera, esta tecnología ferroviaria resultó vital para la articulación urbana con las nuevas colonias, que por esos años comenzaban a formarse en la periferia capitalina, así como también propicio el acercamiento con las pequeñas poblaciones cercanas a la ciudad, dinámica que igualmente contribuyó en el crecimiento de estas localidades, que al pasar de los años tenderían a fusionarse con la antigua ciudad de México.