El presente capítulo, describe a la flexibilidad cognitiva (FC) como un constructo necesario en la comprensión de la conducta y la psicopatología, pero además explica en términos diferentes la ejecución de un marcador físico neuroanatómico, enfocándose hacia la organización psicológica de las funciones cognitivas y metacognitivas. Esto es comprender el rol activo que cumplen las operaciones cognitivas, en la ejecución de una conducta, más allá de la presencia del déficit y diferenciar el constructo sobre otras acepciones y en la medida que se percibe como un mecanismo de orden mediacional y centrándose en el procesamiento de la información, y las cogniciones que median entre los comportamientos y la experiencia emocional. Además, la FC, estaría estructurada por tres propiedades fundamentales; a) carácter adaptativo, b), generador de cambios de la estructura mental y c) competencia eficaz sobre la respuesta y demanda. Estas propiedades, permitirían, la autorregulación de percepciones negativas y amenazantes de un evento; ajustando el significado y el valor de la experiencia, a partir del adecuado procesamiento de la información; compensando la respuesta emocional, y proporcionando un enfoque de acción alternativo, que permite reinterpretar el evento y afrontar eficazmente futuras situaciones. El capítulo, concluye, con la revisión del concepto de FC y su atravesamiento con cuatro dimensiones psicológicas como son, el pensamiento analítico, estilo de afrontamiento; mediación cognitiva y gestión emocional.