El crecimiento industrial de Monterrey durante los primeros años del siglo XX, y su consecuente concentración demográfica, provocaron una alta demanda de espacios habitacionales que excedieron la infraestructura de la ciudad. Ante la necesidad inmediata de un lugar para vivir, una parte de la población optó por construir sus propios hogares, mismos que fueron denominados “tejabanes”. Este concepto hace referencia a una vivienda autoconstruida por trabajadores, cuyos materiales constructivos más recurrentes fueron la madera y la lámina para el techo. Aunque estos se distribuyeron por diferentes zonas, un asentamiento importante de tejabanes se conformó al norte del primer cuadro de la ciudad, cerca de las principales industrias, avenidas y medios de transporte. Privilegiando las fuentes orales, el objetivo de este trabajo es analizar las circunstancias que dieron pie a la formación y preservación de los tejabanes en un espacio de esa zona, la colonia Terminal, entre 1950 y 1970.