En este artículo se sostiene que, en Cuando los pájaros no cantaban: historias del conflicto armado en Colombia, volumen testimonial del Informe Final de la Comisión de la Verdad (2022), el lector asiste a la configuración de una comunidad afectiva de la que forman parte los sujetos tanto humanos como no humanos. Dicha comunidad, precisamente por la carga afectiva y emotiva que le subyace, debe leerse como un intento por construir un relato de país que, en medio de su proceso de duelo, se muestra capaz de soñar con la construcción colectiva de otros futuros posibles.