El presente trabajo analiza el conflicto Nagorno-Karabaj como una guerra híbrida que hace uso de nuevas tecnologías y artefactos como los drones como medio de combate irregular y no tradicional y que trae consigo múltiples consecuencias. Asimismo, presenta los retos que este nuevo tipo de guerra trae al Derecho Internacional Humanitario (DIH) debido a que no existe una normativa clara frente al uso de estos nuevos métodos de combate que introducen la guerra híbrida.