La seudoartrosis de fractura posquirúrgica (SFP) es considerada como la imposibilidad de mantener la continuidad cortical en el sitio de la fractura mediante seguimiento radiológico por un periodo de mínimo 6 meses posterior a una intervención ortopédica, estas intervenciones suelen ser usualmente osteotomías y artrodesis. La causa de enfermedad atribuida a la SFP se ve reflejada de forma considerable, dado que compete la persistencia de dolor crónico, generando mayor discapacidad, impacta negativamente en la calidad de vida del paciente posquirúrgico y también se asocia a mayor riesgo de mortalidad1,2.Las modalidades de tratamiento más frecuentemente empleadas en la SPF se relacionan con el uso de medicamentos, como factores de crecimiento esquelético (factor de crecimiento epitelial; factor de crecimiento de fibroblasto; factor de crecimiento derivado de las plaquetas; factor de crecimiento de tipo insulina, entre otros) y teriparatida. Otras alternativas de tratamiento incluyen abordajes quirúrgicos (fijación interna y/o injerto óseo), siendo esta última el “gold standar