Desde su fundación en 1891, la Policía Nacional de Colombia se ha caracterizado por adaptaciones significativas en su formación. La Escuela de Cadetes de Policía “General Francisco de Paula Santander” (ECSAN) ha desempeñado un papel fundamental en esta transformación, pues ha enfrentado diversos desafíos, desde su refundación en 1950, hasta los actuales relacionados con el narcotráfico y la violencia. También el enfoque académico ha experimentado cambios, al pasar de un énfasis militar a la adopción de modelos pedagógicos modernos basados en competencias. La ECSAN ha implementado programas de formación en Derechos Humanos, resolución de conflictos e inteligencia policial, para adaptarse a la sociedad contemporánea. La institución ha avanzado en la integración de tecnologías educativas y en la creación de un Centro de Alta Tecnología para la Educación Policial. Además, se destaca el Proyecto 100, que busca transformar el perfil educativo de los oficiales enfocándose en valores éticos y habilidades de liderazgo. Sin embargo, persisten hoy por hoy desafíos, como la necesidad de mejorar la formación práctica y la simulación, a fin de preparar a los cadetes para situaciones reales. Como conclusión de este artículo, se destaca la importancia de seguir evolucionando, adaptándose a los cambios sociales y manteniendo altos estándares éticos y de calidad educativa.