Desde que se empezaron a plantear soluciones para mitigar los daños que con la actividad cotidiana se generan al ambiente, han surgido leyes, normas, acuerdos, convenios, pautas, etc. que marcan una línea gruesa sobre cómo deben ser tratados los residuos sólidos, bien sean de tipo urbano, industrial, sanitarios, mineros, de la construcción, comerciales, etc. Este documento desarrolla una guía de disposición final de los residuos sólidos generados por el sector de la arquitectura (construcción), también llamado RCD residuos de la construcción y la demolición. De igual manera describe el principal tipo de residuos sólidos generados por la arquitectura, determina el tipo de disposición final que se le debe dar a este tipo de reciduos, identifica los beneficios de disponer de forma eficiente de ellos, establece pautas que permitan mitigar el daño ambiental que la arquitectura como actividad económica ha generado con el transcurrir de los años y genera un conjunto de pasos que permitan reciclar, reutilizar, usar como materias primas o disponer de forma final los residuos sólidos generados por la arquitectura. Esta investigación se basó en el análisis de documentos que traten este tema o temas similares, así como también por la interacción del investigador con el sector de la construcción, por medio de visitas, entrevistas, y sobre todo la observación del ejercicio de las distintas actividades. Entre los resultados que se obtuvieron luego de realizar las salidas al campo se encontró el poco conocimiento de las políticas ambientales que existen para el cuidado del medio ambiente, o la falta de interés en aprovechar los RCD. La reutilización de RCD tiene un uso específico y será en los acabados y decoraciones, donde ganaran valor. clasificar los residuos sólidos de la construcción trae beneficios económicos a la obra y se contribuirá a disminuir los insumos para produccion de nuevos materiales.