Tradicionalmente la condición natural del Estado consistía en la supremacía dada por los recursos económicos y militares que éste poseía, posicionándolo por encima de otras naciones que con menos recursos se sometían a sus intereses para poder cumplir con sus agendas nacionales. No obstante, las nuevas dinámicas dadas por la globalización han hecho cambios en las formas cómo los Estados conservan ese poder y su soberanía llevándolo hacia una lucha donde su voluntad debe ser cedida a los intereses de las Organizaciones Internacionales (OOII) de financiamiento cuando se requiere crédito o se establecen deudas ante ellas. En la presente investigación se aborda este contexto analizando cómo las búsquedas de recursos han impactado los roles de poder de Colombia y Venezuela dentro las organizaciones multilaterales de financiamiento. Para ello, la investigación parte de cómo las OOII fueron creadas como espacios de relacionamiento entre los Estados, pero hoy supeditan a éstos últimos a su dependencia por crédito y recursos financieros. El texto se orienta hacia las asimetrías de los dos países por sus condiciones políticas y su relacionamiento con las OOII de financiamiento y a su vez cómo éstas también pueden reorientar la política internacional de los dos países a partir de sus propias agendas