Introducción: Las experiencias traumáticas en la infancia son un factor que afecta el desarrollo socioemocional y la maduración cerebral. El objetivo del estudio fue describir el procesamiento emocional en un grupo de niños con Estrés postraumático (TEPT) usando neuroimágenes funcionales. Método: Se tomó una muestra de 21 niños con TEPT y 22 controles; se presentaron dos tareas durante la sesión de neuroimagen; la primera, fue una tarea tipo stroop, donde se debía indicar el color en que estaba impresa una palabra, omitiendo la valencia emocional. En la segunda, se presentaron caras con distinta valencia emocional y se debía identificar la valencia correspondiente. Resultados: En la tarea tipo stroop, el análisis de varianza reveló un tamaño de efecto por grupo, siendo el grupo control más preciso que el grupo TEPT con mayor activación de áreas corticales en el grupo control. La tarea de caras arrojó menores tiempos de reacción para caras negativas en el grupo TEPT y activaciones cerebrales similares entre los dos grupos. Conclusiones: Se propone que las diferencias a nivel cerebral se explicarían por un procesamiento implícito, mediado por un procesamiento tipo bottom-up. Así, los niños no logran expresar lo que sienten no porque “no encuentran las palabras para hacerlo” sino que realmente no tienen forma de acceder a las sensaciones y emociones derivadas de la experiencia traumática. De confirmarse este resultado con otros estudios, se plantearía la necesidad de incluir en la evaluación del TEPT infantil la afectación en los componentes cognitivos y la posibilidad de desarrollar estrategias de intervención que promuevan el fortalecimiento de componentes asociados a función ejecutiva.