La formación del ser humano depende en gran medida de las situaciones contextuales cercanas a él; el carácter emerge de características propias de la cultura. Es así como los estereotipos inciden en la identidad que forman hombres y mujeres. El contexto escolar, es un espacio que no es ajeno a ese sistema de reproducción de estereotipos, de modo que actúa como un lugar de engranaje para las etiquetas que caracterizan las interacciones de lo masculino y femenino. Esta investigación tiene como objetivo el análisis la influencia de la escuela en la formación y reproducción de estereotipos de género. Se emplea un enfoque cualitativo, amparado bajo una etnografía feminista, en la cual los grupos focales y la observación participante, posibilitan la realización del estudio. Los datos se analizan a través de los registros de diarios de campo y entrevistas, producto de diversas actividades. La selección de las categorías, roles, estereotipos y espacios de socialización, permiten elaborar dichas actividades para la búsqueda de información. En esta investigación participan infantes, padres y madres de familia, así como docentes y directivas. Los hallazgos de este análisis, ponen de manifiesto que la escuela es un espacio en el que convergen estereotipos que refuerzan el androcentrismo proyectado luego desde una esfera social.