El Coronavirus 2 es un betacoronavirus de ARN responsable de la enfermedad por coronavirus 2019 (COVID-19). Fue detectado por primera vez en Wuhan, China y se propagó rápidamente a nivel mundial, llevando a la OMS a declarar una pandemia en marzo de 2020. Para julio de 2021, se habían registrado casi 196 millones de casos confirmados de COVID-19, siendo responsable de más de cuatro millones de muertes en todo el mundo. En la mayoría de los casos, los pacientes presentan síntomas respiratorios que van desde leves hasta graves, pudiendo desencadenar lesiones pulmonares agudas y disfunción multiorgánica; incluso se han reportado casos de hipoxemia refractaria, lo que implica una elevada morbimortalidad. Las posibles causas incluyen infecciones secundarias, enfermedad tromboembólica pulmonar, fibrosis pulmonar y reinfección por SARS-CoV-2. En pacientes con COVID-19 se ha observado la neumonía de organización como una complicación en la fase subaguda y tardía de la enfermedad, desencadenando un deterioro clínico y radiológico significativo. El tratamiento con glucocorticoides ha mostrado una respuesta favorable en estos casos. Presentamos un caso de neumonía de organización relacionado con la infección por SARS-CoV-2 que, aunque no contó con confirmación histológica, la integración de la presentación clínica, la evolución y los hallazgos radiológicos permitieron realizar la aproximación diagnóstica, destacando la importancia del manejo adecuado con glucocorticoides en estos casos. Sin embargo, se necesitan más estudios para evaluar el desarrollo de esta complicación en una población más amplia.