El proceso de política pública y las configuraciones de agendas son de gran importancia para analizar la existencia y cambio de una política. El enfoque de corrientes múltiples permite controvertir la agenda del proceso de paz, en cuanto se incorporó transitoriamente el Acuerdo de Paz a la Constitución Política de Colombia, incluyendo en su primer punto la Reforma Rural Integral (RRI), indicando el reconocimiento y apoyo a la figura de Zonas de Reserva Campesina (ZRC). La Ley 160 de 1994 adoptó esta figura como una política pública de desarrollo rural y campesino, fundamentalmente, a través del instrumento de titulación de territorios baldíos de la nación; sin embargo, las coaliciones promotoras de la implementación de esta figura son débiles, lo cual ha configurado inequidad política frente a agendas más robustas de titulación de baldíos a apropiadores de gran capital, a través de la figura de las Zonas de Interés de Desarrollo Rural, Económico y Social (ZIDRES); no obstante, coyunturalmente el Gobierno Petro estima romper esta tendencia.