El comportamiento del delito de la extorsión en Colombia, caracterizado durante el periodo 2010 - 2021, ha incrementado aun tras los acuerdos de paz, con diversos actores como integrantes de grupos armados al margen de la ley como el ELN y las disidencias de las FARC. En la actualidad, este delito puede ser materializado por cualquier integrante de grupos ilegales, sin importar su ubicación geográfica, siempre y cuando tengan las herramientas necesarias para poder lucrarse (teléfonos fijo o celular, internet, etc.); de esta manera, no se requiere estar físicamente en el mismo espacio que la persona extorsionada para mantenerla bajo constreñimiento, presión violenta o psicológica a fin de obtener lucro o ganancia económica.