El presente estudio de caso cualitativo tuvo como objetivo describir el regreso progresivo a la presencialidad desde la visión de los docentes de un programa de Licenciatura en Lenguas Modernas. En un primer momento se indagó sobre las estrategias metodológicas utilizadas y los recursos físicos y tecnológicos con los que contaron para el desarrollo de sus clases en el marco de una “nueva normalidad” que incluía protocolos de bioseguridad que cambiaban las dinámicas de la clase - tal es el caso del aforo permitido en las aulas y el distanciamiento social-. En un segundo momento se identificaron las actitudes y percepciones de los docentes en cuanto a este regreso a la presencialidad, permitiendo una reflexión sobre los procesos de enseñanza en tiempos de crisis sanitaria. Los resultados encontrados evidencian el “aula espejo” como una metodología útil para alcanzar los resultados de aprendizaje si se cuenta con la infraestructura tecnológica necesaria para su desarrollo. Por otro lado, la metodología “b-learning” destaca desafíos importantes para los docentes quienes, si bien resaltan sus bondades, lo posicionan como una estrategia muy demandante que requiere de un diseño y organización cuidadosos para alcanzar los objetivos pedagógicos trazados. En cuanto a estrategias metodológicas, sigue siendo el trabajo grupal una de las más utilizadas por los docentes de lenguas extranjeras por la importancia de la interacción en los procesos de formación bilingüe. Finalmente, y resaltando las percepciones de los docentes, el retorno a las aulas representó un reto que, aunque difícil, trajo consigo muchas enseñanzas que impactaron en su práctica docente.