Este artículo analiza las particularidades sociales, políticas y culturales de Guatemala, El Salvador, Honduras, Nicaragua y Panamá, países integrantes del Sistema de la Integración Centroamericana (SICA), para identificar los puntos de encuentros y diferencias de cada uno en la implementación de procesos de paz en relación con el sistema penal juvenil y las iniciativas de construcción de paz. Tras efectuar una revisión documental de los estudios y normativas emanadas entre el 2010 y el 2020, se reconocen avances, logros, retos y desafíos que se han presentado, pero además, se identifican opciones que permiten seguir aportando al fomento de nueva forma de abordar los conflictos y sus causas estructurales, para regularlos y gestionarlos desde la educación inclusiva, crítica y analítica. En conclusión, esta perspectiva propiciaría cambios estructurales que desnaturalicen las violencias y permitan interiorizar cada día más dinámicas, incluyentes, empáticas, reconciliadoras y pacíficas que aporten a la transformación de la cultura de la violencia (aún vigente en algunas instancias), en el marco del respeto por el otro, teniendo en cuenta la multietnicidad y pluriculturalidad de la población centroamericana