Este artículo presenta a manera de balance una intención pedagógica e interprofesional que fue materializada a través de un proyecto que buscó co-construir un programa basado en el canto, orientado a la formación de agentes de cambio para favorecer encuentros con personas sobrevivientes a estados críticos producidos por el virus sars-CoV-2 (covid-19) en proceso de recuperación en sus hogares, como una estrategia de promoción de la salud cardiopulmonar y emocional. La impronta del proyecto estuvo mediada por el interés de confluencia entre las ciencias y las artes, así como de hacer parte a estudiantes rosaristas.