La leucemia promielocítica aguda (LPA) es un subtipo de leucemia mieloide aguda (LMA) que se origina por una traslocación balanceada entre los cromosomas 15 y 17, involucra al gen que codifica para el receptor alfa del ácido retinoico (RARA) en el cromosoma 17 y el de la leucemia promielocítica (PML) en el cromosoma 15, lo que da origen a la traslocación t(15;17) PML/RARA. Dicho reordenamiento origina la proteína de fusión PML/RAR alfa, que bloquea la diferenciación de las células madre mieloides en el estadio de promielocito. La LPA afecta con mayor frecuencia a adultos jóvenes y conlleva un alto riesgo de mortalidad temprana, en especial por el desarrollo de una coagulopatía grave, que sin tratamiento es definitivamente fatal. El diagnóstico temprano, el tratamiento de soporte y la introducción de fármacos que promueven la diferenciación terminal de los promielocitos patológicos como la tretinoina, también conocida como ácido todo transretinoico (ATRA) o trióxido de arsénico (ATO), ha hecho que en la actualidad esta sea una enfermedad curable con altas tasas de remisión completa.