Los pueblos étnicos en América Latina y el Caribe han atravesado por una larga historia de exclusión, discriminación y racismo.Hacia finales de la década de 1980, buscando remediar esta situación de marginación, aconteció en la región un giro multicultural que promovió el reconocimiento de la diversidad cultural y étnico-racial en términos sociales, culturales, políticos y jurídicos.