La posmodernidad desencadena discusiones sobre temas que, hasta entonces, eran cerrados e indiscutibles. En cuanto a géneros, el discurso predominante siempre ha sido el masculino, constituyendo al hombre como símbolo de poder y liderazgo. Las mujeres siempre han estado al margen, en el espacio de las minorías. A partir de la década de 1960, las mujeres comenzaron a luchar por un lugar donde no fueran simples extras u ocuparan la posición de objeto de relación y comenzaron a ser activas en el proceso de creación de su propio discurso y en la búsqueda de su identidad. Este camino puede visualizarse en las artes, principal espacio donde se reflejan los cambios sociales, donde se observa la influencia de estas transformaciones en la vida del sujeto posmoderno. El objetivo de la investigación es discutir las cuestiones de la identidad femenina, a partir de los presupuestos teóricos de los Estudios Culturales, en la obra de la escritora radicada en Curitiba Lindsey Rocha Lagni, en el blog “Terra Totem”.