Este artículo analiza la inclusión del Chocó en la Liga Costeña, una iniciativa regional liderada principalmente por empresarios y políticos del Caribe colombiano entre 1918 y 1920. En términos metodológicos, se hace uso de los recientes enfoques sobre los estudios regionales, particularmente de aquellos que insisten en la necesidad de concebir las regiones como espacios forjados por la circulación de personas e ideas. Se concluye que la inclusión del territorio chocoano en la Liga Costeña, por un lado, obedeció a conexiones históricas tejidas por habitantes de ambos espacios, y por otro, fue producto de la necesidad de articular una respuesta común frente a los efectos que el proceso de centralización del Estado colombiano tuvo en Chocó y la costa Caribe a comienzos del siglo XX.