La Organización de la Naciones Unidas, en el 2012 manifestó que la población mayor de 60 años en países desarrollados, ha crecido el 1% anual. En la vejez existen cambios físicos que requieren aportes nutricionales debido a que el cuerpo sufre deterioro que altera el funcionamiento de diferentes órganos y sistemas. La investigación permitió determinar la relación del acceso y consumo de alimentos con el estado nutricional de personas mayores del programa “Colombia Mayor”. Estudio descriptivo, correlacional, de corte transversal, con una muestra de 603 personas entre 55 y 100 años, en el departamento del Atlántico, estudiándose variables demográficas, socioeconómicas, antropométricas y de consumo de alimentos, a través de encuesta de Consumo de Alimentos utilizada en la ENSIN 2015 y tamizaje nutricional. Se analizaron medidas de frecuencias, de tendencia central y dispersión, y de significancia estadística. Se evidenciaron altos índices de malnutrición (60,53%), principalmente por déficit (31,18%). La alimentación fue la primera opción en el gasto del subsidio económico (45,03%), encontrándose con malnutrición (57,77%); sin embargo, esta cifra aumentaba a medida que se escogía como segunda o tercera opción (65,46% y 75%, respectivamente). Las personas que consumían diariamente frutas y verduras (37,1%) tuvieron una proporción menor de malnutrición que aquellos que las consumían 2 – 3 veces por semana (54,74% y 63,08%, respectivamente); los que consumían cereales diariamente (98,8%), el 56,73% presentó malnutrición. Los hallazgos encontrados identificaron una relación entre las variables de acceso y consumo con el estado nutricional de la población.