La terapia antibiótica domiciliaria endovenosa (TADE) es una alternativa que permite reducir los costos y las complicaciones asociadas a la hospitalización convencional de pacientes que necesitan tratamiento antimicrobiano intravenoso, pero se encuentran estables clínicamente. El parámetro más importante para asegurar el éxito del programa es la selección adecuada y cuidadosa de pacientes por parte del equipo multidisciplinario que conforma esta modalidad. Existen formas de implementar esta variante terapéutica y todas estas cuentan con ventajas e inconvenientes que se deben valorar en función de las circunstancias que engloban a cada paciente y cada hospital. Se trata de una modalidad en la que se evalúan de forma individual todas las necesidades. Por lo tanto, las infecciones y los antibióticos candidatos, la elección del acceso venoso y los dispositivos de infusión serán competencia del equipo que conforma este proyecto bajo la política de calidad y seguridad del paciente.