La anestesia regional ha ganado importancia a lo largo de los años debido a sus múltiples beneficios, seguridad y disminución en la aparición de complicaciones después de un procedimiento quirúrgico. Las técnicas de la anestesia regional se dividen en 3: bloqueo periférico, epidural y raquídea, e intravenosa. Últimamente, ha cobrado interés debido a la aplicación de nuevos anestésicos como ropivacaína y levobupivacaína teniendo en cuenta diferentes aspectos al momento de usarlos. En la cirugía urológica, la anestesia regional ha cogido campo debido al crecimiento de la población anciana siendo estos con la mayor incidencia en la realización de estas cirugías como nefrectomía, cistectomía y prostatectomía. Por ello, realizamos una búsqueda bibliográfica de artículos con diferentes descriptores dando como resultado diferentes reportes de casos en los que se evidencian el uso de la anestesia regional en el campo quirúrgico urológico y los resultados postoperatorios de estos pacientes. Por ello, esta técnica proporciona una opción efectiva para el manejo del dolor y la reducción de complicaciones, permitiendo una pronta recuperación y menor estancia hospitalaria para los pacientes.