En décadas anteriores se consideraba que la epinefrina producía un efecto vasoconstrictor sobre los dedos que generaba necrosis de los mismos, sin embargo, en los últimos años ha tenido mucho auge la técnica WALANT, que consiste en la infiltración de epinefrina junto a otro anestésico sin torniquete en zonas como manos y pies, para la realización de cirugías de corrección de traumas y lesiones, lo cual constituye una temática de gran controversia, por lo que en el siguiente artículo de revisión se evalúa la incidencia del éxito de la implementación de esta técnica y su impacto en el ámbito quirúrgico.