Los sobrevivientes de la reanimación cardiopulmonar posterior a un paro cardiaco pueden tener un amplio rango de desenlaces y van desde recuperación neurológica completa, estado de vigilia sin respuesta, compromiso cognoscitivo diverso o la muerte. La lesión del tejido cerebral se presenta inmediatamente después del paro cardíaco, durante la reanimación y al retornar la circulación espontánea. La severidad y duración de la noxa isquémica determinarán el devenir neurológico. El examen clínico es el punto de partida en el abordaje multimodal del neuropronóstico. Se debe complementar con electroencefalograma, potenciales evocados somatosensoriales, neuroimágenes y biomar-cadores séricos. Entre un 10 a 15% de los pacientes con lesión cerebral posterior al paro cardiaco evolucionan hacia muerte por criterios neurológicos y son potenciales candidatos a la donación de órganos. Un retiro temprano de las terapias de sostenimiento de vida puede malograr la posibilidad de un potencial donante de órganos. Se puede estimar de manera temprana qué pacientes tienen mayor riesgo de evolucionar a muerte por criterios neurológicos. El neurólogo tiene un papel protagónico en el manejo de pacientes con lesión cerebral post paro cardiaco y sus decisiones tienen implicaciones éticas y legales.