pylori es un microorganismo gram negativo que tiene la capacidad de generar frecuentemente signos o síntomas relacionados con gastritis, hipoclorhidria, úlceras duodenales y cáncer gástrico. Durante la primera infancia se presenta una época de adquisición de la infección tanto en países industrializados como no industrializados, sin embargo, la historia natural de la enfermedad en paciente pediátrico difiere en gran medida de lo ya conocido en adultos lo que repercute significativamente en la epidemiología, las complicaciones, la aplicabilidad de las pruebas de diagnóstico, la resistencia a los antibióticos, el tratamiento y las tasas de éxito. La microbiota humana, compuesta por billones de microorganismos, desempeña un papel fundamental en el mantenimiento de la salud y en la influencia de diversos procesos fisiológicos al tener la capacidad de actuar como una barrera inmunológica que se relaciona competitivamente con bacterias patógenas. Entre los múltiples factores que pueden afectar la composición del microbioma, el H. pylori ha surgido como un contribuyente significativo, especialmente en niños. Adicionalmente, este microbioma puede estar relacionado con el aumento de tasas de erradicación, así como la disminución de reacciones adversas de los fármacos por lo que, la administración de probióticos como complemento del manejo médico de la infección es un punto de gran valor. El objetivo de esta revisión es identificar la relación existente entre la H. pylori y la microbiota intestinal en la población pediátrica con el fin promover el conocimiento e impactar de manera positiva en cifras relacionadas con manifestaciones clínicas, complicaciones, resistencia antimicrobiana, erradicación y recuperación.