La elaboración de un marco teórico que defina la tecnocracia ha sido problemática y su investigación ha concentrado los esfuerzos de diversas escuelas y autores a lo largo del siglo XX y XXI. Tomando literatura politológica e historiográfica, se pretende elaborar un marco teórico y metodológico capaz de comprender el discurso tecnocrático. Por un lado, en cuanto a las categorías propiamente teóricas, se sitúa el discurso tecnocrático como un discurso plenamente político por guardar en su seno una conflictividad implícita al construir una identidad racionalista contraria a otro irracional. Aunque el conflicto no esté expresado explícitamente (la tecnocracia se presenta como neutral e independiente), dicha conflictividad es inextirpable de su discurso. Máxime cuando estos son enunciados desde instituciones políticas, como un ministerio o un partido político. Por otro lado, respecto a lo metodológico, se establece una serie de categorías analíticas inspiradas en la semiótica de Eliseo Verón: entidades, componentes y destinatarios. Definidas estas categorías teórico-metodológicas, se pasa a su aplicación empírica en el caso del discurso de Danilo Astori, ministro uruguayo de Economía durante el primer gobierno del Frente Amplio, sobre la reforma del Impuesto a la Renta de las Personas Físicas, vigente desde julio de 2007. En su defensa de la reforma observa su intento de despolitizarla mediante la utilización de perífrasis verbales impersonales, entidades metacolectivas o datos porcentuales. A pesar de ello, el discurso se ve abocado a expresar conflictos implícitos y a exponer prodestinatarios y contradestinatarios difuminados. En conclusión, se podrá ver cómo el discurso de Astori es técnico, no neoliberal y, por tanto, político.